La transformación de los puestos de trabajo para crear la organización del futuro

Las organizaciones deben evolucionar de manera constante debido a la tecnología y la digitalización. Así también el departamento de RRHH, impulsando temas que afectan al diseño de nuevos modelos organizativos: la atracción y fidelización del talento, experiencia del empleado, entre otros.

Rediseñar la organización y su estructura de puestos de trabajo es una de las variables más importantes para poder crear organizaciones flexibles. Para ello, los departamentos de recursos humanos tienen una gran responsabilidad y un magnífico reto que asumir.

Las descripciones del puesto de trabajo suelen ser muy generalistas y aplicables a todo el mundo. El rediseño de los mismos permitiría adecuar las funciones asociadas para ayudar a los miembros de nuestros equipo a alcanzar su potencial.

Y no tan sólo para los trabajadores actuales; también para aquellos que se vayan a incorporar a nuestra organización. Es necesario ser flexibles para poder adaptar determinados puestos de trabajo a las fortalezas de alguien excelente que aparezca como candidato. Hay que tener en cuenta que los nuevos talentos que se incorporan al mundo laboral serán los encargados de marcar tendencias en este ámbito y en el organigrama habitual de las organizaciones.

Las personas no son elementos estáticos en sus puestos, ya que a lo largo de la vida, de manera orgánica, van cambiando sus motivaciones y capacidades.

Es necesario saber escuchar muy bien a nuestros equipos, y ajustar mejor las funciones que realizan a sus motivaciones y capacidades. Así conseguiremos buenos resultados y, a la vez, la ilusión y el compromiso de las personas con la empresa.

Hablar, escuchar y querer comprender son herramientas necesarias para poner en el centro de la organización a las personas. Podremos descubrir así que en muchas ocasiones contamos con  trabajadores que tienen una proactividad innata y que nos pueden ayudar a encontrar soluciones adecuadas sin tener que recurrir a estrategias titánicas.

Aparecen así iniciativas individuales como el intraemprendimiento o el job crafting. Estas iniciativas deberían ser concebidos como una inversión de futuro que permiten mejorar las condiciones personales de los profesionales como la productividad e imagen de la empresa.

Intraemprendedores

Los intraemprendedores “son aquellos profesionales con espíritu emprendedor, iniciativa, ideas, que gracias a su proactividad y creatividad ponen en marcha proyectos innovadores dentro de sus empresas”. – dice Alicia Pomares.

Job Crafting

El job crafting es un fenómeno que descubre Amy Wrzesniewski en el 2001 al estudiar la felicidad de las personas en las organizaciones. Amy descubrió que aquellas personas que son más felices lo son gracias a que han incluido o modificado tareas que están alineadas con su propósito o con algo que les apasiona, de manera proactiva. Es decir, rediseñan o moldean su puesto de trabajo para “hacer más de lo que les hace más felices” – tal y como señala Joaquín Viñas.

Necesitamos detectar y potenciar a esos profesionales clave dentro de la organización, que como denomina Alicia Pomares, serán los Activistas del Cambio.

Más allá de fomentar la satisfacción y el compromiso de las personas por el trabajo, estas iniciativas generan motivación y felicidad, así como predisposición a la acción y a la movilidad a nuevos roles.

Si esta movilidad se da y lo hace de manera fluida y ágil, se aumenta el bienestar general de los empleados. Esto permite la puesta en marcha de nuevos planes y objetivos estratégicos que hagan avanzar a la organización.

Será necesario para ello impulsar la autonomía y dar apoyo a las personas proactivas. También, deberemos mantener reuniones de intercambio en cuanto a propuestas de mejora y/o intercambio de tareas entre diferentes puestos para que los individuos consigan sentirse más alineados con su motivaciones.

Y hablar libremente de esto requiere un liderazgo empático para manejarlo. Ausencia de miedo por parte del líder, de los compañeros y de la organización, y sin duda, ausencia de egos.

Al final, se trata de encontrar el equilibrio entre el bienestar en nuestro trabajo, disfrutar de lo que hacemos y cumplir con los objetivos marcados. Y, ésto último será más viable si lo primero lo podemos transmitir al producto o servicio final que conecta con nuestros clientes y proveedores.

Fina Martínez
Redactora
Grupo Humannova

*Las imágenes pertenecen a la plataforma freepik.es

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